jueves, 18 de agosto de 2011

El establishment corre temeroso de Ron Paul


Incluso el periódico establishment del Washington Post está admitiendo lo evidente: Ron Paul es el candidato frontal en la carrera por la nominación republicana. No obstante, el Post aún lo niega. Dice que Michele Bachmann resultará a la cabeza. Predice que Bachmann, Tim Pawlenty, y Paul, pelearán por convertirse en ganadores de tanto el debate como la encuesta Ames programada para la tarde de hoy.
El establishment corre temeroso de Ron Paul. En el pasado, se dedicó sólo a ignorar y criticar a Paul y su fuerte insistencia de que Estados Unidos siguiera la Constitución, eliminara la Reserva Federal, hiciera volver la sanidad fiscal a Washington, y trajera las tropas a casa. La postura de Paul sobre estos asuntos resonaron profundamente con el pueblo estadounidense, aunque no estarías al tanto de ello si leyeras el New York Times o vieras CNN o Fox News.
La desesperación del establishment sobre la fama de raíces populares de Paul se volvió evidente cuando el ex senador de Pensilvania, Rick Santorum, lo atacó durante el debate en Iowa la noche de ayer. Santorum, un lector de guión de establishment, debería haberse percatado de que atacar a Paul tiene el efecto de resaltar y reforzar su filosofía pro-libertad. Durante un debate anterior, Rudy Giuliani aprendió está dolorosa lección cuando trató inútilmente de desafiar a Paul en una discusión sobre el 9/11.
El comportamiento de Newt Gingrich reveló anoche lo patético que es el establishment mientras intenta cooptar frenéticamente el mensaje de Paul. El ex vocero de la Cámara dijo que la Reserva Federal debiese ser auditada, algo que nunca se hubiera atrevido a decir si no fuese porque Paul ha hecho un trabajo excepcional en exponer el cartel bancario privado y porque millones de estadounidenses están ahora exigiendo que sea auditada, si no desmantelada derechamente. Gingrich no se opone a la Reserva Federal. Él simplemente está intentando llevar la causa hacia otra promesa rota de un político de establishment.
“Gingrich habló sobre la pobre política monetaria de la Fed remontándose a los 90’s”, escribe hoy el Washington Times. “Esto fue muy divertido porque no hay evidencia alguna de que Newt Gingrich haya tenido una postura sobre la Fed antes de este ciclo de elecciones. Los comentarios del vocero sobre la Fed fueron tomados casi palabra por palabra de otros discursos dados por el Dr. Paul.”
El gobernador de Texas, Rick Perry, un ex demócrata que trabajó para Al Gore, entrará ahora en la escena nacional y reemplazará al inepto de Mitt Romney. Se espera que Perry se anuncie durante la tarde de hoy. Perry, sin embargo, es rechazado con los pulgares hacia abajo por muchos estadounidenses que lo ven como un impostor. El falso candidato del Tea Party, Rick Perry, alcanzó bajos puntajes en la encuesta Rasmussen de Iowa’s Likely Caucus Participants conducida a inicios de esta semana. Llegó al miserable 12%.
En junio, Ron Paul se adelantó a otros republicanos en una encuesta de RLC, llevada a cabo en Nueva Orleans. Mitt Romney, el republicano de establishment que es indistinguible de sus contrapartes demócratas, alcanzó unos 4.80%, ante los sorprendentes 39.69% de Paul. Michele Bachman, descrita como el candidato del Tea Party, recibió un 12.39%. Con números como éstos, el establishment deberá volver al panel inicial de diseño si desea detener el impulso creciente hacia la presidencia de Ron Paul.
En febrero, por segundo año consecutivo, Paul ganó la encuesta de CPAC. Fox News, siguiendo cercanamente su guión de establishment, trató de empequeñecer la victoria de Paul y sus implicaciones. “Las victorias consecutivas de Paul en las encuestas han frustrado a muchos republicanos de fe, a quienes les gustaría ver ganar en su lugar a un contendor más creíble. Una autoridad de CPAC contó a Fox News que lo importante no es que Paul gane nuevamente, sino la fuerza del segundo lugar obtenido por Romney.”
Como el debate de Iowa demostró, no sólo es Romney quien está fuera de la ecuación, sino también Rick Santorum. La élite está ahora impulsando a Rick Perry, una gran apuesta después del reinado de un ex gobernador de Texas que ocupó su cargo por dolorosos ocho años.
Los estadounidenses no seguirán al preparado Perry a pesar de su falso encanto texano y su cabello peinado. El establishment deberá trabajar de manera más ardua para socavar la campaña de Ron Paul. Cualquier esfuerzo es urgente ahora que demócratas anti-guerra, desilusionados, se están cruzando para votar por Paul, dándose cuenta de que sin importar lo que Obama diga, él no terminará las guerras en Afganistán, Pakistán e Irak.  
Espere que Perry se apoye fuertemente en el mantra del Tea Party de establishment en un esfuerzo por desplazar a Paul. La elección del próximo año, mientras la nación estadounidense colapsa bajo el poder de banqueros en la Reserva Federal, se trata de cambiar las cosas antes de que la élite destruya el país y su soberanía. Puede quizás que Perry incluso copie a Gingrich y pida una tibia auditoría de la Reserva Federal.
Nada de ello funcionará. A menos que el establishment haya algo catastróficamente malvado, Ron Paul ganará la nominación, irá en contra de Barry Soetoro, alias Barack Obama, y saldrá victorioso. Ni siquiera máquinas de votación Diebold, arregladas, se interpondrán en su camino.

traducido por : http://verdadahora.cl/see.php?id=194
video de comentarista satirico John stewart:

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