miércoles, 3 de marzo de 2010

La demencial ofensiva por la hegemonía de EE.UU. amenaza la vida en la tierra

Paul Craig Roberts para Global Research, traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens, 3/3/2010 - El Washington Times es un periódico que mira con benevolencia las guerras de agresión en Oriente Próximo de Bush/Cheney/Obama y los neoconservadores y está a favor de que sean los terroristas los que paguen por el 11-S. Por ello, me sorprendió el 24 de febrero que la historia más popular en el sitio en el Internet del periódico durante los últimos tres días haya sido el informe “Explosive News” de “Inside the Beltway” [Dentro de Washington DC], sobre las 31 conferencias de prensa en ciudades en EE.UU. y en el extranjero realizadas el 19 de febrero por Arquitectos e Ingenieros por la Verdad sobre el 11-S, una organización de profesionales que ahora tiene más de 1.000 miembros.

Más aún me sorprendió que la información tratara seriamente las conferencias de prensa.

¿Cómo se desintegraron repentinamente en polvo fino tres rascacielos del World Trade Center (WTC)? ¿Cómo fallaron repentinamente macizas vigas de acero como resultado de incendios breves, aislados y de baja temperatura? Mil arquitectos e ingenieros quieren saberlo y llaman al Congreso a que ordene una nueva investigación sobre la destrucción de las Torres Gemelas y del Edificio 7,” informa el Washington Times.

El periódico informa de que los arquitectos e ingenieros han concluido que la Agencia Federal para Manejo de Emergencias (FEMA) y el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST por sus siglas en inglés), suministraron “informes insuficientes, contradictorios y fraudulentos sobre las circunstancias de la destrucción de las torres” y “llaman a una investigación de gran jurado de los funcionarios del NIST.”

El periódico informa de que Richard Gage, el portavoz de los arquitectos e ingenieros dijo que: “Los funcionarios gubernamentales serán notificados de que el “Encubrimiento de la traición”, Código 18 de EE.UU. (Sección 2382) es un serio delito federal, que requiere que los que tienen evidencia de traición actúen como corresponda. Las implicaciones son enormes y podrían tener profundo impacto en el próximo juicio de Khalid Sheik Mohamed.”

Existe ahora una organización, Bomberos por la Verdad sobre el 11-S. En la principal conferencia de prensa en San Francisco Eric Lawyer, jefe de la organización, anunció el apoyo de los bomberos a las exigencias de los arquitectos e ingenieros. Informó de que no se realizó una investigación forense de los incendios que supuestamente destruyeron los tres edificios y que el que no haya tenido lugar constituye un crimen. No se siguieron los procedimientos especificados, y en lugar de preservar e investigar, la escena del crimen fue destruida. También informó de que existen más de cien miembros de los organismos de emergencia que oyeron y vieron explosiones y que existe evidencia de explosiones en transmisiones de radio, audio y vídeo.

Continúa aquí

The Road to Armageddon: The Insane Drive for American Hegemony Threatens Life on Earth

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Poco a poco, pero todo irá saliendo. Aclarar el 11s es fundamental para que salga el 11m.

siete

Weissman dijo...

.....para que salga el 11M, el 7J, el de Bali, el de Bombay, y todos los que han hecho en Irak y Afganistan.

Pero no creo que sean tan idiotas como para dejar que salga la luz... por lo menos hasta pasadas decadas, como el asesinato de Kennedy.

Eso si, tienen un grano en el culo que va en aumento....

-Weissman-

Miguel dijo...

Los Estados Unidos, como el resto del "Primer Mundo" están secuestrados por una banda de terroristas, ladrones y asesinos que -lo vemos cada día- no se detienen ante nada. El terrorismo indiscriminado contra sus propios ciudadanos o la destrucción sistemática de sus "guerras" son sólo algunos de sus recursos para sobrevivir.
A estas alturas, sabemos que no podemos esperar nada de unos gobiernos "democráticos" que no quieren o no se atreven a reconocer la existencia de ese "complejo militar industrial". Mucho menos enfrentarse a ellos. Lo mismo cabe decir de los grandes partidos políticos y los medios de comunicación.
Así que, me temo, deben ser los ciudadanos de a pié -los objetivos de los próximos atentados y persecuciones- quienes se movilicen contra esta locura que amenaza la supervivencia de nuestra especie y del mundo que heredarán nuestros hijos.